"Maravillosas Ocupaciones"
(Febrero del 2013)
Mis ocupaciones no son maravillosas, son ocupaciones, sólo así. Mis ocupaciones ni yo las entiendo, son monótonas y por mucho inusuales.
Mi ocupación favorita es el pensamiento, pienso más de lo que actúo, pienso en cosas que no existen, y a las que ya existen las arruinó por completo.
Qué extraña ocupación, crear pequeñas historias en mi mente y actuarlas yo misma, sola; nadie me puede ver porque así actuó mejor y así yo "sola" me gano mi "Oscar".
Qué extenuante ocupación, destrozar mi sueño a medianoche y salir al patio escribir poesía, entonces pensar en el hombre amado y desnudar hasta su alma con textos...
...o divisar una estrella y descubrir su estela, si acaso recordar mis desdichas para expresar mis penas.
Qué insolente ocupación, pensar en cosas ajenas a lo que me está diciendo el prójimo cuando me habla; aún más, es tan estresante la ocupación de ahora mismo escribir acerca de lo que pienso y no de lo que hago.
Qué maravillosa ocupación vivir la vida como yo la vivo, saludar a cada extraño que observo en mis caminos y adivinar los rumbos a los que está destinado...
...para después encender mi iPod y cantar como nunca mis canciones favoritas. Caminar con escalas hacia el lugar al cual me dirijo.
Mis ocupaciones si son todas maravillosas, es por eso que desde que aprendí el exquisito idioma que hablo y sé la manera de escribirlo me he dedicado expresar mis sentimientos y mis emociones, transmutar banal a lírico.
Por: Abril Martz Parra.
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