Parasuicida
Es en este momento, una hora que oscila entre la penumbra más densa de la noche que avanza, que el despertar de mi curiosidad amenazó al hurgar entre terrenos que me debo vedar a mi misma; sin embargo eludo mis propias advertencias y me hostigo al masoquismo.
"El que busca, encuentra", dicen aquellos que han retado el hado indeseado por su terquedad, y yo me les uno. Veo algo, no lo creo, a simple vista, inocente... A profunda interpretación, alarmante. Me he quedado helada... ¡Peor! Me siento putrefacta ante el pasmo. No encuentro consuelo, esa visión me ha matado.
Por fuera mi silueta no plasma nada, el semblante parece intacto; pero, demonios que por dentro el infierno mismo fue desatado, el escarlata que admiran miles cuando la luna pregona, lo he hurtado... Lo escurro al interior, es un dolor, una alud de dolor carmín.
¿No fue otro intento para-suicida? Fue un disparo entre tantos de los que ahora sangro. Me recrimino a mí misma, pues la escala del sufrimiento atravesado se reduce a un simple impacto... Impacto de bala, el proyectil tú lo cargas pero el tiro yo me lo he buscado.
Por: Abril Martz Parra.
コメント